Macro

Roberto Zahler, integrante del consejo asesor económico de Boric: “La economía está sobrecalentada. Aquí no hay nada que reactivar. Más bien, hay que estabilizarla”

El expresidente del Banco Central se muestra satisfecho de que sus ideas fueron acogidas por la candidatura de Apruebo Dignidad. Rescata el compromiso con la responsabilidad fiscal.

Por: M. Toledo y S. Valdenegro | Publicado: Lunes 13 de diciembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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Fotos: Julio Castro
Fotos: Julio Castro

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Para Roberto Zahler no fue obvio sumarse al consejo asesor económico de Gabriel Boric, pero tampoco fue una decisión imposible. “No fue fácil, lo tuve que pensar”, comenta, y recuerda que su candidata era Yasna Provoste. “Pero en la forma en que se planteó, que era un consejo asesor para ayudar a perfeccionar, a moderar, a graduar o a incorporar la visión de las otras candidaturas cercanas, eso diría que fue lo que primó”, aclara.

El expresidente del Banco Central dice que tanto el programa del diputado por Magallanes como el de Provoste apuntaban “en lo sustantivo a perfeccionar, a profundizar, y a avanzar en las reformas que se iniciaron en el gobierno de Michelle Bachelet II”, transformaciones que sigue considerando muy necesarias.

Al analizar el trabajo de las últimas semanas, se queda con dos conceptos clave: gradualidad y priorización. Destaca que hubo “harta receptividad” del comando a los planteamientos del consejo y el interés del equipo de Boric por la responsabilidad fiscal, y el consenso de que se irá gastando en la medida que tengan los ingresos necesarios.

Y ante la pregunta de si estaría dispuesto a asumir un cargo ministerial si gana Boric, el economista es claro: “Yo ya hice mi colaboración muchos años atrás. Feliz de colaborar en cosas específicas, pero no desde ese tipo de puestos”.

- ¿Como consejo, siente que sus recomendaciones fueron escuchadas? Hay quienes dicen que los llamaron para la foto y que las declaraciones de Gabriel Boric sobre el cuarto retiro son un ejemplo de eso.

- En mi experiencia, nada más lejos que esa figura de llamarte para la foto. No había un abismo de diferencia entre lo que muchos de nosotros pensábamos que era lo más adecuado y lo que había en el programa. Hubo bastante consenso. Fue un aporte que fue súper bien recibido.

Me quedé muy convencido de que hay una idea de tener mucha responsabilidad fiscal. Creo que los cinco puntos de recaudación será en función de que la economía no se frene y haya bastante aumento de ingresos. Hay algunos temas tributarios, como exenciones o elusión, que es lo primero que se trataría de enfrentar el próximo año si sale Boric. Si esas cosas recaudaran más, se va a poder gastar más. Si no, simplemente se va a ir graduando ese gasto, postergando en función del financiamiento disponible. Mi perspectiva es más macro y yo me quedo bien tranquilo en ese aspecto.

- Otra recomendación que hicieron a Boric fue cumplir con el Presupuesto 2022 ya aprobado. ¿Hay riesgos de que esto no ocurra?

- Este es un Presupuesto que es bien exigente, es una caída del 22,5% del gasto respecto del ejecutado este año, vinculado al probable término del IFE, por lo menos universal, y yo esperaría que no haya más retiros, que también es un punto muy importante.

Para cualquiera que enfrente esto va a ser un año difícil y, por eso, tener como marco de referencia ese Presupuesto, me parece una cuestión bien importante. El manejo macroeconómico de 2020 y 2021 es uno de los más malos que he visto en mucho tiempo, sobre todo el fiscal. El año pasado se debería haber gastado mucho más de lo que se gastó y de modo más universal. Y este año se debió haber aumentado el gasto mucho menos y de forma más focalizada.

La suma de esas dos cosas hace que cualquier gobierno que llegue va a entrar con una situación fiscal bien comprometida. Aceptar de partida, como elemento básico, que haya una declaración en el ámbito fiscal como la que sostiene Boric, me parece muy responsable.

- ¿Cuándo ayuda el programa a reducir la inestabilidad?

- En este momento, ni el candidato ni el programa proponen más retiros. Ese es ya un elemento importante de estabilidad. El segundo es el compromiso fiscal, de no cuestionar un Presupuesto aprobado por el Congreso. Tercero, también hay una preocupación importante por el tema inflacionario, y aquí no se está cuestionando la autonomía del Banco Central ni que continúe con aumentar tasas de interés en la medida en que la inflación siga muy alta. Todos esos elementos debieran contribuir a reducir esa inestabilidad que en algunos sectores se ha planteado.

- ¿Se hace más viable implementar este nuevo plan de gobierno de Boric con el Congreso electo?

- Para cualquiera de las dos coaliciones va a ser difícil llevar a cabo los programas como están, incluso con las modificaciones que tienen, pero ciertamente es más fácil con los nuevos programas que con los que había para la primera vuelta.

He visto mucha conciencia de que habrá que dialogar, acordar, convencer, en el buen sentido del término. En eso tiendo a ser optimista, porque lo vi en el equipo y en Boric, quien me parece que es una persona muy receptiva a escuchar y a repensar.

- El consejo asesor plantea que estabilizar la economía y la inflación es una tarea urgente. ¿Con cuáles acciones?

- Por la situación internacional, que todavía puede verse afectada por la pandemia y casi seguras alzas de tasas de interés en el exterior, no es fácil el manejo de una economía que está sobrecalentada y que va a haber que ajustarla sí o sí. Aquí no hay nada que reactivar, más bien al contrario, hay que tratar de estabilizar, de reequilibrar la economía.

Este año el consumo va a crecer a dos dígitos, la inversión también. Todavía queda mucha liquidez, en las personas y empresas, la que podría gastarse, por los retiros y/o las transferencias fiscales. El Banco Central es autónomo, tiene que tomar sus medidas y no vi ninguna señal de cuestionar su actuar.

Se va a intentar hacer lo que se pueda hacer, de forma gradual, responsable, en la medida que esté el financiamiento, apoyando al Banco Central en su lucha contra la inflación.

Año 2022: “No partimos de cero”

Zahler destaca que el programa de Boric tiene “dos fundamentos muy grandes”. El primero es retomar el crecimiento económico, pero uno distinto al de los años anteriores, que -dice- debe ocuparse de la tecnología, la innovación y el medioambiente, todos relacionados con el cambio de la matriz productiva.

El segundo componente que destaca es el redistributivo. Y, en esta dimensión, resalta las propuestas en salud y pensión básica universal, a las que llama “mínimos civilizatorios”.

Al pensar en lo más inmediato, afirma que en 2022 “no partimos de cero”, ya que hay un “efecto de arrastre” de la alta liquidez con la que va a comenzar 2022. Esto, sumado al desempeño de la inversión este año, ayudará a que el próximo año el PIB pueda crecer entre 2% y 2,5%, y no se produzca una recesión. “Además, en materia fiscal hay cierto margen, partiendo de los niveles de deuda fiscal que tenemos”.

- Cuando dicen que la situación económica actual requiere transformaciones profundas, pero al mismo tiempo evitando un mayor deterioro macro, ¿a qué se refieren?

- Es muy necesario cambiar la matriz productiva y tratar de enfrentar el excesivo grado de concentración económica, y de pocas -y no muy buenas- prestaciones sociales. En ningún momento vi que se pierda ese norte, y hay una convicción ahí que se mantiene.

Lo que me da tranquilidad es que sin hipotecar eso, se está consciente de que es fundamental, para no tener una crisis, asumir la realidad económica que se va a enfrentar.

Hasta donde entiendo, la idea es el primer año concentrarse con los instrumentos existentes en tratar de reducir la evasión y la elusión. Eso no requiere ley. Aduanas y el SII tienen que ser reforzados, espero que eso tenga bastante consenso en el Congreso, pero se va a empezar por algo que permita, mientras se tramita la reforma tributaria, intentar aumentar la recaudación, sabiendo que los impuestos no podrán subir de inmediato.

- Entonces, ¿el aterrizaje del 2022 no será tan complejo, sino más bien el 2023 será el año más difícil?

- El próximo año puede no ser tan malo, pero para mí no ser tan malo es que crezca ojalá 2,5%, eso sería más que suficiente para que no sea un año malo.

Ahora, ya en el 2023 debiéramos tener un avance importante en cómo enfrentar el financiamiento del gasto público por la vía de los cambios tributarios. Lo más probable es que pudieras tener un incremento del gasto entre 3% y 4%. Ya no vas a tener alzas de tasa de interés, lo más probable es que haya bajas de tasa. Al menos, habrá condiciones macroeconómicas mucho más razonables respecto a las de este año, serán mucho más equilibradas y permitirán enfrentar los cambios estructurales en forma más ordenada y tranquila.

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"Tengamos la Banca de Desarrollo como un
modelo a implementar, aunque no en el corto plazo"

- El consejo asesor plantea que el Estado puede hacer más de lo que hace hoy. ¿En qué áreas?
- El mercado y el sector privado van a seguir jugando un rol importante en la oferta de bienes y servicios en general. Pero hay ciertos servicios, como seguridad social, salud y educación, donde tenemos un déficit que ya no es solo de eficiencia, sino de nivel de gasto y de provisión de servicios públicos para un país con el nivel de desarrollo que tiene Chile.
En esas áreas nos equivocamos en los años anteriores en no enfrentar esto a tiempo y seguimos con un sistema que de seguridad social tiene muy poco, recién el 2008 se crea el Pilar Solidario. Se hicieron cosas, pero no se dimensionaron las carencias y necesidades que teníamos. En un país con el grado de concentración económica que tiene Chile, eso es caldo de cultivo para tener un estallido social.
Lo otro es que hay un rol que tiene que jugar el sector público en materias como libre competencia, tecnología, ciencia e innovación. Al final del día, lo que a nosotros nos parece normal, en Europa, EEUU, Australia o Nueva Zelanda sería una situación bien extrema, donde el Estado prácticamente tiene que pedir permiso para hacer cosas muy razonables. Se necesitan instrumentos con más garras y con más fuerza que ayuden a la competencia y para que el sector privado funcione en forma más competitiva. Tengo la expectativa de que esto se va a hacer de una forma bien orientada y eficiente.
- ¿El IFE Laboral debería ser una política más permanente?
- De ninguna manera permanente, pero quizás para el 2022 habría que mantener más del IFE Laboral. Ahora, digamos las cosas como son: el mercado laboral también ha ido mejorando. Aún estamos por debajo del empleo que había en diciembre del 2019, pero ya no estamos con dos millones de desempleados.
Por ejemplo, se podría acotar el IFE laboral a jóvenes y mujeres, y existe el financiamiento, de casi US$ 800 millones sobre el cual se puede girar y gastar bien para aliviar a los sectores de trabajadores que siguen rezagados y, además, tengamos menos probabilidad de caer en recesión el próximo año.
- En el documento también plantean aumentar la escala de Corfo y ampliar sus instrumentos. ¿Este es un primer paso para avanzar hacia la Banca de Desarrollo que propone Boric?
- En el consejo asesor no trabajamos en la Banca de Desarrollo, pero justamente por este criterio de realismo y de restricciones se plantea que inicialmente se usen los instrumentos que existen, principalmente Corfo y BancoEstado. Aquí lo mejor puede ser enemigo de lo bueno. Concentrémonos y potenciemos las instituciones existentes, tratemos de aprender de los errores que ha habido, y de lo bueno que se ha hecho, pero sin la necesidad de crear nuevas instituciones.
Lo prioritario es potenciar lo que hay en función de los objetivos y tengamos la Banca de Desarrollo como un modelo a implementar, aunque no en el corto plazo.

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